Burbuja inmobiliaria lejos de casa
Aunque en días pasados se prendieron las alarmas por una eventual burbuja inmobiliaria en el mundo que sería similar a la del año 2008, un informe de Bloomberg señaló, con base en una apreciación del economista Niraj Shah, que “es más probable que el periodo venidero se caracterice por un enfriamiento en lugar de un colapso”.
A propósito del tema, el periodista Álvaro Ospina me invitó a su programa, Colombia Construye, con el fin de analizar un posible coletazo en nuestro país y estas fueron mis apreciaciones: para comenzar, es claro que se deben monitorear temas como la disminución en las tasas de interés, los estímulos fiscales que los gobiernos han movido a raíz de la pandemia y los precios de las viviendas, entre otras variables.
Sobre el antecedente del 2008 debemos recordar que ese año la crisis que afectó a Estados Unidos y a algunos países de Europa no impactó a Colombia, que, de hecho, tenía la enseñanza de la debacle de finales de los noventa, cuando muchas personas perdieron su patrimonio por la forma cómo se desvirtuó la Unidad de Poder Adquisitivo Constante (Upac), que en su esencia era positiva, aunque es un tema que merece un capítulo aparte.
Con estos antecedentes de contexto, hay varios consensos: la situación actual está relacionada con temas comunes como el coronavirus y la pandemia, que han afectado las economías del mundo, y, claro, el sector constructor no es ajeno a la situación. Sin embargo, Bloomberg destaca un top 10 de los países en los cuales la alerta es grande y Colombia no aparece.
Sobre la inquietud recurrente de la manera de controlar la burbuja en el país, el mercado ha enviado un parte de tranquilidad hasta el momento frente a los precios de la vivienda, un indicador clave cuando se habla del tema: según el Dane, en el primer trimestre del año reportaron un crecimiento anual de 3,19 por ciento y se mantienen estables.
Claro, siempre habrá opiniones encontradas sobre los precios, que para muchas personas son muy altos en Colombia. Sin embargo, cuando se habla de promedios, estamos lejos de la especulación. Cierto, hay casos puntuales del metro cuadrado a 12 millones de pesos o más, pero son una proporción mínima del total del mercado.
Sobre este indicador, el vicepresidente Técnico de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Edwin Chiriví, reiteró que “se mantenían estables, e incluso, moderados”. Además, recordó cómo el modelo de preventa “estaría cubriendo el riesgo de burbuja, equilibrando muy bien la oferta que sale al mercado, y, de esa forma, definiendo los precios acordes para ese inventario”.
Vale recordar que uno de los errores, que dejó una gran lección durante la crisis de finales de los noventa, fue la práctica equivocada de construir primero y vender después. Ante la debacle del mercado, con altas tasas de interés y deudas impagables, la gente dejó de invertir, las constructoras se quedaron encartadas con ese stock, y quienes tenían propiedades las devolvieron, agravando, aún más, la situación.
Por eso, con la implementación de las ventas sobre planos, ahora los constructores solo inician obra cuando venden más del 85 por ciento del proyecto, es decir, cuando logran el punto de equilibrio y eso mantiene el mercado sano.
Esto no significa que se dejen de monitorear los indicadores, entre ellos la cartera hipotecaria, que aunque se ha deteriorado por cuenta de la pandemia, no representa mayor riesgo y es manejable, y que se haga lo mismo con otras variables para mantener ese riesgo de burbuja lejos de casa.
GABRIEL E. FLÓREZ G.
Especial para EL TIEMPO
@Gabriel FlorezG
Fuente: Eltiempo.com